Una preocupación latente es el impacto que tiene la importación de autos de lujo en la economía local. Con más compradores mirando hacia el exterior, las concesionarias locales tienen que replantear sus ofertas y estrategias para mantenerse competitivas.
El crecimiento de la importación de vehículos podría significar que los consumidores locales ahora tienen acceso a más variantes de modelos que no están disponibles en el mercado interno, lo que a su vez aumenta la presión sobre los fabricantes locales.
Mientras algunos argumentan que esto podría perjudicar a la economía, otros ven la apertura del mercado global como una oportunidad para estimular el sector local, alentando a las empresas automotrices a innovar y diversificarse.
¿Podría esta tendencia pisar el acelerador del cambio en la industria automotriz local de una forma nunca antes vista? El camino está lejos de ser totalmente visible, pero lo que sigue podría aclarar las sombras de incertidumbre que rodean el tema.