Sobredesarrollo es una palabra que muchos residentes temen escuchar. Su temida aparición presagia una ruina arquitectónica; más hogares y pocos espacios verdes. El manto de la modernización podría ocultar desafíos inesperados al paso del tiempo.
Mientras tanto, otros mercados exponen señales de congestión. Mérida debe equilibrar el crecimiento con las comodidades comunitarias. Los nuevos urbes que se erigen constantemente transforman el paisaje, hasta dejarlo irreconocible para antiguos locales.
Espacios públicos sacrificados al altar del desarrollo proporcionan un clima urbano que tambalea entre posibilidades y sombras. La oferta cede, y con ella, se genera una presión palpable sobre la infraestructura.
Rocio de historias de éxito y fracaso: en el corazón de la ciudad, zonas enteras son demolidas para dejar pasar al nuevo imperio inmobiliario. Estos dramas inmobiliarios dejan muchas preguntas sobre el impacto futuro y la ostentación máxima. Aventurémonos en lo que se revela detrás de las cortinas del sobredesarrollo.