La noción de tener una “cobertura ilimitada” en tu seguro de salud suele presentarse como un gran atractivo. Sin embargo, en realidad, ninguna póliza es verdaderamente ilimitada; todas tienen restricciones o excepciones. La clave está en entender qué significa “ilimitado” en el contexto de tu póliza.
Muchos planes usan este término para atraer a los clientes, pero están llenos de condicionantes que ponen límites a lo que realmente puedes obtener. A menudo, “ilimitado” se refiere a cantidad de consultas, pero no cubre ciertas intervenciones o tratamientos especializados. Esta es una de las trampas que más frustraciones causa en los asegurados.
Si bien algunos planes ofrecen generosas coberturas en determinadas áreas, estas pueden agotarse rápidamente si se requiere atención prolongada o compleja. Por lo tanto, al explorar las opciones de seguro, los consumidores deben ir más allá del atractivo inicial y cuestionar cómo se aplica “ilimitado” en la práctica real.
Saber manejar y entender las limitaciones de tu cobertura te puede ahorrar sorpresas desagradables y gastos adicionales en momentos críticos. ¿Pero cómo puedes discernir entre lo que se dice y se hace? Lo que revelaremos podría cambiar tu enfoque para elegir una póliza verdaderamente beneficiosa.