Un simple pero efectivo comienzo para blindar tus datos es ajustar las notificaciones. Muchos no son conscientes de que incluso las notificaciones breves pueden transferir información que uno preferiría mantener privada.
Cambiar las configuraciones para que solamente tú puedas leer las notificaciones podría prevenir que miradas curiosas accedan a información sensible sin que tengas que desbloquear tu dispositivo. Estos pasos solo adoptan segundos, y podrían ser tus mejores aliados en momentos cruciales.
Otra medida efectiva es limitar quién puede ver cuándo estás en línea o la confirmación de lectura de mensajes. Esto, además de mejorar la privacidad, revitaliza la sensación de control sobre tu propia comunicación.
Aun así, hay un último secreto más que podrías usar como un escudo adicional. ¿Quieres conocer el último truco en el juego de la privacidad? Esto te abrirá los ojos a una nueva forma de mantener a raya a los espías digitales…