¿Alguna vez has considerado lo que sucede con los mensajes que comienzas a escribir pero decides no enviar? Puede que pienses que solo desaparecen, pero en realidad, podrían ser utilizados como datos clave para perfilar tus intereses y oído por terceros.
Algunas aplicaciones monitorean incluso tus borradores en búsqueda de términos específicos que podrían ser de interés para recolectores de datos. Este fenómeno, aunque suene sacado de una película de espías, es más común de lo que imaginas.
No debemos permitir que detalles tan pequeños se conviertan en armas utilizadas en nuestra contra. Revisar constantemente las políticas de privacidad y términos de uso de aplicaciones puede prevenir que información no remitida sea capturada sin tu consentimiento.
¿Y qué si hubiera una forma de evitar que un simple borrador se convierta en un agujero en tu privacidad? Hay un último as bajo la manga que podrías utilizar para protegerte de esta realidad emergente…